El Banco de España mantiene la popsición de que cualquier moneda “informal, sin marco normativo, sin un regulador o una supervisión adecuada no es deseable”.

Por el momento el secretismo rodea a esta moneda. No se sabe si será virtual o física. Tampoco se conoce su nombre. Y se ignora la forma de la relación de los comercios con esta moneda.

La polémica de la moneda se suma al debate de los presupuestos. Ada Colau quiere sacarlos adelante en base a una cuestión de confianza. Se arriesga a que se presente un gobierno alternativo. ¿Puede producirse un pacto por Barcelona entre fuerzas muy diferentes?

CiU, ERC y PP están en contra, sumando 18 concejales. Ada Colau, con sus socios del PSC, cuenta con 16. Para poder tramitar el presupuesto necesita mayoría simple. El apoyo y/o abstención de Ciudadanos (5) y la CUP (3) es definitivo. Podría producirse sorpresas de cambio de alianzas o de consenso definitivo para el final de la etapa de Ada Colau. Todas las cuestiones están abiertas.

Por el momenmto el Ayuntamiento de Barcelona insiste en su nuevo Plan de Impulso de la Economía Social y Solidaria (ESS) 2016-2019 al que prevé destinar 24,5 millones de euros.

Entre las 124 acciones previstas en el plan está la de crear, en 2019, una moneda social virtual, una de las propuestas electorales de Barcelona en Comú, aunque el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, aseguró que "no hay ningún modelo definido".

Este proyecto de implantar una moneda propia en Barcelona sigue adelante a pesar de que el Banco de España ya lanzó una advertencia hace más de un año. El subgobernador, Fernando Restoy, dijo que se trataba de una medida "indeseable" y que había "otras vías más compatibles con el ordenamiento jurídico y económico" para potenciar la economía social.

- Ver también, Soraya Sáenz de Santamaría, el desafío del encaje de Cataluña (Hechos de Hoy)

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Banco de España califica de imposible e indeseable la moneda de Ana Colau