Carlos Slim considera un error la mirada al pasado de Donald Trump
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Carlos Slim no se retirará del diario The New York Times. Tampoco mantiene aspiraciones presidenciales. Pero, de una vez, rompió su silencio político. Al frente del Grupo Carso, el empresario mexicano, el hombre que se ha convertido en la cuarta fortuna del mundo, se pronunció con firmeza contra la odiosa barda (valla) y elogió el acierto de Enrique Peña Nieto en plantarse ante Donald Trump.
"Veo con gran emoción cómo todo México habla con una sola voz para apoyar la decisión del presidente en las negociaciones que esperemos continúen haciéndose en un corto plazo", destacó. A la vez pidió respaldo pleno a Enrique Peña Nieto en un momento difícil.
"Tenemos que respaldarle, todo el país debe hacerlo ante un riesgo especial en la relación con Estados Unidos que no habíamos visto en 100 años", recalcó.
Negó ambiciones políticas. Los rumores apuntaban a ello. Los despejó pero insistió en la necesaria unidad y en que se evite la soledad de Los Pinos. "La unidad nacional es la más sorprendente que he visto en mi vida. Creo que hemos aprendido esa lección. Unidos somos más fuertes y, en estas negociaciones, en las que me da la impresión de que están más de nuestro lado. Tengamos una posición de fuerza sin enojarnos pero sin entregarnos", subrayó en su conferencia de prensa.
Carlos Slim reconoció que Enrique Peña Nieto hubiera errado con su presencia en la Casa Blanca. Por el contrario su posición ahora es sólida, sobre todo si cuenta con el apoyo de todas las fuerzas políticas. "La unidad nacional es muy importante en este momento y va a permitir al Gobierno, desde una posición de fuerza, negociar lo mejor para los intereses nacionales". afirmó el patrón del Grupo Carso.
Carlos Slim también quiso mostrar que no tiene una agenda oculta con Donald Trump, con quien cenó en Florida, y que le conoce bien avisando que es un duro negociador.
Pero rechazó lo que defiende. "Supone un regreso al pasado, una utopía regresiva, a la exitosa sociedad industrial del pasado norteamericano", enjuició. "Pensar en regresar al pasado glorioso de la industria norteamericana ya no funciona. Está enfrentando el cambio civilizatorio hacia atrás y no hacia delante. La nueva civilización es tecnológica y de servicios", recalcó especialmente Carlos Slim.
Fue duro contra el plan del presidente de construir un muro en toda la frontera. No una valla sino todo un odioso muro gigante de hormigón como los construídos por Benjamín Netanyahu en Israel
"La mejor barda (valla) son inversiones, actividad económica y oportunidades de empleo en México. Nuestra fuerza laboral es sobresaliente, por mucho superior a la de nuestros vecinos", destacó.
"Que cierre la economía estadounidense es un alto riesgo para sus consumidores y sus empresas. Es cosa de años que tenga problemas. Espero que el presidente piense que la globalización, la pluralidad, el medioambiente y los derechos humanos son fundamentales", fue su mensaje a Donald Trump.
Hizo dos peticiones: ayudar a los mexicanos que estén en Estados Unidos, y darle la prioridad al mercado interno.
Con seriedad, pero con humor, y el tono pedagógico y audaz de sus intervenciones, fue muy franco: "Yo pienso, a ver, dicho así como muy cinematográficamente, que Trump no es Terminator es Negotiator".
Aludió también a anotaciones hechas de su puño y letra sobre el libro de Donald Trump, Great Again: How to fix our crippled America. "Pensar en regresar al pasado glorioso de la industria americana, que fue lo que la llevó a ser líder en el mundo durante el siglo XX, pues ya no funciona", afirmó Carlos Slim de forma muy tajante.
- Ver también, Perón, Chávez, Maduro y Pinochet, en la Casa Blanca (Hechos de Hoy)
"Veo con gran emoción cómo todo México habla con una sola voz para apoyar la decisión del presidente en las negociaciones que esperemos continúen haciéndose en un corto plazo", destacó. A la vez pidió respaldo pleno a Enrique Peña Nieto en un momento difícil.
"Tenemos que respaldarle, todo el país debe hacerlo ante un riesgo especial en la relación con Estados Unidos que no habíamos visto en 100 años", recalcó.
Negó ambiciones políticas. Los rumores apuntaban a ello. Los despejó pero insistió en la necesaria unidad y en que se evite la soledad de Los Pinos. "La unidad nacional es la más sorprendente que he visto en mi vida. Creo que hemos aprendido esa lección. Unidos somos más fuertes y, en estas negociaciones, en las que me da la impresión de que están más de nuestro lado. Tengamos una posición de fuerza sin enojarnos pero sin entregarnos", subrayó en su conferencia de prensa.
Carlos Slim reconoció que Enrique Peña Nieto hubiera errado con su presencia en la Casa Blanca. Por el contrario su posición ahora es sólida, sobre todo si cuenta con el apoyo de todas las fuerzas políticas. "La unidad nacional es muy importante en este momento y va a permitir al Gobierno, desde una posición de fuerza, negociar lo mejor para los intereses nacionales". afirmó el patrón del Grupo Carso.
Carlos Slim también quiso mostrar que no tiene una agenda oculta con Donald Trump, con quien cenó en Florida, y que le conoce bien avisando que es un duro negociador.
Pero rechazó lo que defiende. "Supone un regreso al pasado, una utopía regresiva, a la exitosa sociedad industrial del pasado norteamericano", enjuició. "Pensar en regresar al pasado glorioso de la industria norteamericana ya no funciona. Está enfrentando el cambio civilizatorio hacia atrás y no hacia delante. La nueva civilización es tecnológica y de servicios", recalcó especialmente Carlos Slim.
Fue duro contra el plan del presidente de construir un muro en toda la frontera. No una valla sino todo un odioso muro gigante de hormigón como los construídos por Benjamín Netanyahu en Israel
"La mejor barda (valla) son inversiones, actividad económica y oportunidades de empleo en México. Nuestra fuerza laboral es sobresaliente, por mucho superior a la de nuestros vecinos", destacó.
"Que cierre la economía estadounidense es un alto riesgo para sus consumidores y sus empresas. Es cosa de años que tenga problemas. Espero que el presidente piense que la globalización, la pluralidad, el medioambiente y los derechos humanos son fundamentales", fue su mensaje a Donald Trump.
Hizo dos peticiones: ayudar a los mexicanos que estén en Estados Unidos, y darle la prioridad al mercado interno.
Con seriedad, pero con humor, y el tono pedagógico y audaz de sus intervenciones, fue muy franco: "Yo pienso, a ver, dicho así como muy cinematográficamente, que Trump no es Terminator es Negotiator".
Aludió también a anotaciones hechas de su puño y letra sobre el libro de Donald Trump, Great Again: How to fix our crippled America. "Pensar en regresar al pasado glorioso de la industria americana, que fue lo que la llevó a ser líder en el mundo durante el siglo XX, pues ya no funciona", afirmó Carlos Slim de forma muy tajante.
- Ver también, Perón, Chávez, Maduro y Pinochet, en la Casa Blanca (Hechos de Hoy)
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