Sánchez y Casado, una relación que no existe desde el 2 de agosto

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Lo lógico es que exista y se mantenga una hilo directo entre Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Partido Popular (PP), la izquieda y la derecha, el partido socialdemócrata y el partido conservador. Pero el conflicto político de Cataluña ha acabado por generar un choque.

En la moción de censura que echó a Mariano Rajoy de La Moncloa se produjo el primer choque total entre PSOE y PP. Ahora vuelve el segundo al tratar La Moncloa de aplicar la dinámica del Pacto Frankenstein como método de gobierno general (conflicto polkótico de Cataluña y Presupuestos de 2019).

El Gobierno de Pedro Sánchez ha dado por rotas las relaciones con el presidente del Partido Popular (PP), Pablo Casado, al considerar que "ha perdido el respeto institucional". Fo precisaron fuentes del Palacio de la Moncloa a última hora de la tarde del miércoles 24.

El Gobierno tomó esta decisión después de acusar Pablo Casado a Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados de ser "partícipe y responsable" del golpe de Estado que se está perpetrando en Cataluña.

 Pablo Casado atacó con dureza al presidente del Gobierno por su política en Cataluña. Sucedió  durante el debate parlamentario sobre el último Consejo Europeo y la explicación de la posición de La Moncloa sobre la venta de armamento a Arabia Saudí.

En el marco del Pleno del Congreso de los Diputados se produjo el primer cara a cara entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición. Todo sucedió re repente. Pablo Casado acusó a Pedro Sánchez, en una intervención sin papeles,  de "ser partícipe y responsable" del golpe de Estado que se está produciendo en Cataluña para sostenerse en La Moncloa con el apoyo independentista (ERC y PDeCAT).

Pedro Sánchez, en la réplica, le contestó con dureza y amenaza exigiendo que retirara sus palabras.

"¿Las mantiene? ¡Si las mantiene, usted y yo no tenemos nada más de qué hablar!". A última hora de la noche del miércoles, La Moncloa confirmó la ruptura de relaciones del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE con el líder de la oposición y presidente del Partido Popular.

A su vez el Partido Popular ha respondido:  "El que se ha ofendido ha perdido el debate. España le pide a Sánchez que rompa con los que están en la cárcel por intentar un golpe de Estado, no con el PP". El secretario de Relaciones Internacionales del Partido Popular, José Ramón García Hernández, dijo que "se ha metido el dedo en el ojo y, como molesta, el Gobierno se ha revuelto contra la frase de Pablo Casado".

El choque en el Congreso de los Diputados esconde sin embargo lo que realmente sucede. Pedro Sánchez ha cortado, en decisión unilateral, toda relación con Albert Rivera, presidente de Ciudadanos. Le ignora y desprecia.

El 2 de agosto, Pedro Sánchez recibió a Pablo Casado en La Moncloa en un encuentro plano que buscaba cuidar las formas con la apariencia de un respeto y diálogo que nunca ha existido. Desde el dos de agosto no hay ninguna relación entre Pedro Sánchez y Pablo Casado. No ha habido ninguna consulta sobre los Presupuestos de 2019, y en absoluto contactos sobre el conflicto político de Cataluña. Difícilmente, por tanto, se puede romper lo que no existe.
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