Puigdemont defiende a Jané y los Mossos frente a la presión de la CUP
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La CUP, la Candidatura de Unidad Popular, podría tener la tentación -si no es su verdadero plan oculto- de utilizar la crisis de las detenciones para tensar al máximo el inminente debate de los Presupuestos en el Parlamento de Cataluña.
Otros analistas apuntan incluso al propósito de la CUP de bombardear los acercamientos entre Carles Puigdemont y Oriol Junqueras con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
Sobre todo estos asuntos se pronunció Carles Puigdemont en Ràdio 4, con motivo de la celebración de su 40 aniversario.
El presidente de la Generalitat defendió ante todo la actuación del consejero del Interior, Jordi Jané, y de los Mossos d'Esquadra, después de que la policía autonómica arrestara el lunes a tres miembros de la CUP por su participación en la quema de fotos del Rey durante la Diada a instancias de la Audiencia Nacional.
Aseguró que "no solo no hay motivos para el cese del consejero, sino que los hay para estar a su lado y la CUP lo sabe". Como hiciera el Partit Demòcrata (PDECat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Carles Puigdemont buscó otros ángulos. Aseguró que como sucede en otras democracias europeas, "no pasa nada porque se queme una fotografía", en defensa de la libertad de expresión.
"Querer intentar hacer ver que hay otras cosas que acabarán determinando los Presupuestos creo que no es ajustado a lo que sucederá", es el asunto en que incidió.
Sobre la celebración de un referéndum en septiembre de 2017 que "puede haber factores que nos aconsejen ajustar los calendarios, por cuestiones técnicas y de practicidad". Evitó también crear más presión sobre el futuro de Carme Forcadell. Prudencia también en torno al expresidente Artur Mas y a dos de sus consejeras, Joana Ortega e Irene Rigau.
Sobre la Conferencia de Presidentes que se celebrará en enero, ha defendido un marco de relación bilateral con el Estado y ha asegurado que "el crédito de las promesas hace tiempo que se ha agotado. La zanahoria no da más de sí". Pero puede ser una cuestión también abierta.
Otros analistas apuntan incluso al propósito de la CUP de bombardear los acercamientos entre Carles Puigdemont y Oriol Junqueras con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
Sobre todo estos asuntos se pronunció Carles Puigdemont en Ràdio 4, con motivo de la celebración de su 40 aniversario.
El presidente de la Generalitat defendió ante todo la actuación del consejero del Interior, Jordi Jané, y de los Mossos d'Esquadra, después de que la policía autonómica arrestara el lunes a tres miembros de la CUP por su participación en la quema de fotos del Rey durante la Diada a instancias de la Audiencia Nacional.
Aseguró que "no solo no hay motivos para el cese del consejero, sino que los hay para estar a su lado y la CUP lo sabe". Como hiciera el Partit Demòcrata (PDECat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Carles Puigdemont buscó otros ángulos. Aseguró que como sucede en otras democracias europeas, "no pasa nada porque se queme una fotografía", en defensa de la libertad de expresión.
"Querer intentar hacer ver que hay otras cosas que acabarán determinando los Presupuestos creo que no es ajustado a lo que sucederá", es el asunto en que incidió.
Sobre la celebración de un referéndum en septiembre de 2017 que "puede haber factores que nos aconsejen ajustar los calendarios, por cuestiones técnicas y de practicidad". Evitó también crear más presión sobre el futuro de Carme Forcadell. Prudencia también en torno al expresidente Artur Mas y a dos de sus consejeras, Joana Ortega e Irene Rigau.
Sobre la Conferencia de Presidentes que se celebrará en enero, ha defendido un marco de relación bilateral con el Estado y ha asegurado que "el crédito de las promesas hace tiempo que se ha agotado. La zanahoria no da más de sí". Pero puede ser una cuestión también abierta.
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