Puigdemont se arrepiente de la opción de Jordi Sánchez en el enésimo disparate
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Carles Puigdemont dijo este viernes que su paso al costado es "temporal". "Quiero volver a ser presidente de la Generalitat", dijo a la emisora RAC1 en declaraciones muy extensas. Es decir, se rectificó de nuevo, y desplazó a Jordi Sánchez en un laberinto político que muestra la destrucción progresiva, hoy por hoy, de lo que ha sido el catalanismo moderado.
Admitió que "cometió un error" al no haber "implantado la república catalana". "Creo que habríamos podido defender muy bien la posición". Quiso enfatizarlo tras haber admitido los partidos indepèndentistas que la declaración unilateral de independencia (DUI) fue "simbólica".
Anunció que en los próximos días convocará una reunión para exponer las funciones del llamado Consejo de la República desde Bèlgica. "La rendición no forma parte de mi diccionario", sentenció.
¿Un presidente, o dos, o tres?. ¿Uno al frente del Consejo de la República desde Waterloo, otro en la cárcel de Soto del Real, y un tercero en la Generalitat, en Barcelona?
Imposible mayor disparate y daño a la reputación y seriedad de la marca de Barcelona, la marca de Cataluña, y la de sus instituciones históricas, bajo la aplicación del artículo 155 en la actualidad tras el levantamiento golpista.
De una vez Carles Puigdemont no acaba de comprender que no se persigue a nadie por sus ideas. Que es legítimo tener ideas sobre la independencia de Cataluña, o de cualquier otra comunidad de España. Pero resulta inaceptable atropellar la ley, que es el pilar de la democracia, los derechos humanos, y la igualdad social.
Carles Puigdemont ha augurado además un "colapso constitucional" en el Estado si se produce un veto judicial a la investidura de Jordi Sànchez como presidente de la Generalitat y hay nuevas elecciones en Cataluña.
En declaraciones a RAC 1, un día después de haber renunciado provisionalmente a su pretensión de ser investido presidente, Carles Puigdemont ha denunciado la "democracia de pladur" que, a su juicio, hay en España y ha alertado de que si el Estado pone "trabas" a la investidura de Jordi Sànchez estará cometiendo "un gravísimo error" y "probablemente también un delito".
Desde la cárcel de Soto del Real, Jordi Sánchez ha afirmado vía Twitter que su designación como candidato a presidente de la Generalitat "es un gran honor y una enorme responsabilidad". También afirma que Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y los consejeros destituídos por el 155 son "el verdadero gobierno legítimo de Cataluña".
Por el momento, Carles Puigdemont ha aclarado que "no está previsto que pida asilo polìtico a Bélgica". Pero otras fuentes apuntan lo contrario sobre un show político que tiene ahora su picentro en Waterloo.
Admitió que "cometió un error" al no haber "implantado la república catalana". "Creo que habríamos podido defender muy bien la posición". Quiso enfatizarlo tras haber admitido los partidos indepèndentistas que la declaración unilateral de independencia (DUI) fue "simbólica".
Anunció que en los próximos días convocará una reunión para exponer las funciones del llamado Consejo de la República desde Bèlgica. "La rendición no forma parte de mi diccionario", sentenció.
¿Un presidente, o dos, o tres?. ¿Uno al frente del Consejo de la República desde Waterloo, otro en la cárcel de Soto del Real, y un tercero en la Generalitat, en Barcelona?
Imposible mayor disparate y daño a la reputación y seriedad de la marca de Barcelona, la marca de Cataluña, y la de sus instituciones históricas, bajo la aplicación del artículo 155 en la actualidad tras el levantamiento golpista.
De una vez Carles Puigdemont no acaba de comprender que no se persigue a nadie por sus ideas. Que es legítimo tener ideas sobre la independencia de Cataluña, o de cualquier otra comunidad de España. Pero resulta inaceptable atropellar la ley, que es el pilar de la democracia, los derechos humanos, y la igualdad social.
Carles Puigdemont ha augurado además un "colapso constitucional" en el Estado si se produce un veto judicial a la investidura de Jordi Sànchez como presidente de la Generalitat y hay nuevas elecciones en Cataluña.
En declaraciones a RAC 1, un día después de haber renunciado provisionalmente a su pretensión de ser investido presidente, Carles Puigdemont ha denunciado la "democracia de pladur" que, a su juicio, hay en España y ha alertado de que si el Estado pone "trabas" a la investidura de Jordi Sànchez estará cometiendo "un gravísimo error" y "probablemente también un delito".
Desde la cárcel de Soto del Real, Jordi Sánchez ha afirmado vía Twitter que su designación como candidato a presidente de la Generalitat "es un gran honor y una enorme responsabilidad". También afirma que Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y los consejeros destituídos por el 155 son "el verdadero gobierno legítimo de Cataluña".
Por el momento, Carles Puigdemont ha aclarado que "no está previsto que pida asilo polìtico a Bélgica". Pero otras fuentes apuntan lo contrario sobre un show político que tiene ahora su picentro en Waterloo.
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