Pedro Sánchez y Pablo Casado, primer encuentro bajo tensión y recelos
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Presupuestos, primer asunto sobre el que puede haber impresiones cruzadas pero pacto de silencio por el momento. Pedro Sánchez recibió con rostro sonriente a un Pablo Casado por primera vez serio en el umbral de La Moncloa.
Un encuentro que supone un sondeo por ambas partes antes del mes de septiembre. La verdadera agenda del presidente del Gobierno es aún una incógnita. La capacidad del nuevo líder del Partido Popular se halla también bajo un marco de incertidumbre. Este ambiente de tregua podría cambiar de forma radical en la rentrée política.
Para Pedro Sánchez se trata de un paso más en su agenda exprés de La Moncloa del mes de agosto. Comenzó el miércoles 1 con un cruce de cartas desvelado con el presidente de la Comisión Europea. La agenda siguió este martes 2 con los primeros datos del CIS que proyectan al Partido Socialista (PSOE) como primera fuerza y con el encuentro en La Moncloa con el líder del Partido Popular (PP).
Culmina este viernes 3 con balance y Consejo de Ministros. Y después vacaciones para el presidente del Gobierno y su familia en el Coto de Doñana con la interrupción para el despacho en el mes de agosto con el Rey Felipe VI.
Pedro Sánchez quiso recibir sobre todo a Pablo Casado para mostrar que solo hay un jefe de la oposición en mensaje despectivo a Albert Rivera, que pasó de estrecho aliado a principal enemigo político (y casi personal por los ataques que le ha dirigido en el Congreso de los Diputados).
Para comprender el espítu que anida en el Ala Oeste de La Moncloa, en el despacho de poder de Iván Redondo, Pedro Sánchez aborda este viernes un amplio balance de su corta estancia en La Moncloa. Hace dos meses era líder del PSOE sin escaño. Pero ahora tiene todos los resortes del poder en sus manos . Al menos en apariencia. Aunque su fragilidad política es extrema en el Congreso de los Diputados.
Un encuentro que supone un sondeo por ambas partes antes del mes de septiembre. La verdadera agenda del presidente del Gobierno es aún una incógnita. La capacidad del nuevo líder del Partido Popular se halla también bajo un marco de incertidumbre. Este ambiente de tregua podría cambiar de forma radical en la rentrée política.
Para Pedro Sánchez se trata de un paso más en su agenda exprés de La Moncloa del mes de agosto. Comenzó el miércoles 1 con un cruce de cartas desvelado con el presidente de la Comisión Europea. La agenda siguió este martes 2 con los primeros datos del CIS que proyectan al Partido Socialista (PSOE) como primera fuerza y con el encuentro en La Moncloa con el líder del Partido Popular (PP).
Culmina este viernes 3 con balance y Consejo de Ministros. Y después vacaciones para el presidente del Gobierno y su familia en el Coto de Doñana con la interrupción para el despacho en el mes de agosto con el Rey Felipe VI.
Pedro Sánchez quiso recibir sobre todo a Pablo Casado para mostrar que solo hay un jefe de la oposición en mensaje despectivo a Albert Rivera, que pasó de estrecho aliado a principal enemigo político (y casi personal por los ataques que le ha dirigido en el Congreso de los Diputados).
Para comprender el espítu que anida en el Ala Oeste de La Moncloa, en el despacho de poder de Iván Redondo, Pedro Sánchez aborda este viernes un amplio balance de su corta estancia en La Moncloa. Hace dos meses era líder del PSOE sin escaño. Pero ahora tiene todos los resortes del poder en sus manos . Al menos en apariencia. Aunque su fragilidad política es extrema en el Congreso de los Diputados.
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