Migración venezolana, una riada humana que desborda al Grupo de Lima

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Obstinación de Cuba, y sus servicios de inteligencia y contrainteligencia, de mantener a Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores para acceder al petróleo de Venezuela. Se hace con crueldad y desprecio, ignorando el derrumbe de las instituciones republicanas del país y el estallido de una catástrofe humanitaria que ha desatado el mayor éxodo vivido en la historia de América Latina.



Alarma total  en el Grupo de Lima, los países que buscan una salida política y negociada a la crisis de Venezuela ante el fracaso de la participación de la Organización de Estados Americanos (OEA). 

En Colombia, la mayor parte de esta riada humana ha entrado por vía terrestre a través de los pasos oficiales. Sin embargo se estima en unas 45.000 personas las que han usado los caminos irregulares en los más de 2.000 kilómetros de frontera conjunta. Los venezolanos que siguen la ruta del sur (Ecuador, Perú y Chile) se desplazan en autobús. Ecuador y Perú están exigiendo el pasaporte para controlar la oleada migratoria. 



Ecuador y Colombia trata de buscar soluciones conjuntas y urgentes. Seria inquietud a la vez en México, Chile y Argentina. Se busca involucrar, por parte del Grupo de Lima, a Naciones Unidas (Acnur y la Organización Internacional de las Migraciones). Y también de nuevo a la OEA y su secretario general, Luis Almagro.

Por parte de Ecuador abrió un "corredor humanitario" para acelerar el traslado de venezolanos que se dirigen a Perú. El gobierno de Lenín Moreno impuso el pasaporte la semana pasada y Perú replicó la medida.

Ecuador, donde las autoridades estiman que viven unos 200.000 venezolanos, se ha convertido en un país de paso para los migrantes que huyen de la crisis rumbo a Perú, Chile y Argentina, en travesías de miles de kilómetros que muchos cubren también a pie por largos tramos.
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