Michelle Obama, las lágrimas de una primera dama sin sucesora
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Ni Melania ni Ivanka. Donald Trump sucede a Barack Obama desde este viernes 20 de enero. Pero no contará con una primera dama de la talla humana de Michelle, la mujer que atrapó el corazón de Estados Unidos y cautivó en los viajes junto a su marido.
Criada en un barrio humilde de Chicago, el South Side, acabó estudiando en Princeton y Harvard. Los Robinson, Fraser y Marian, trabajaron en condiciones duras, y de sacrificios continuos, para la educación de sus hijos. Michelle nunca lo olvidó. A lo largo de estos ocho años en la Casa Blanca, una frase le ha acompañado continuamente: "La educación es la clave del éxito".
En su último acto público en Washington, en un mensaje dirido a los jóvenes, Michelle insistió en ello sin poder ocultar las lágrimas de su emoción. Reiteró además sus firmes convicciones destacando quue "la diversidad nunca es una amenaza". Pidió además a los ciudadanos que defiendan sus derechos.
"Si vuestros padres o vosotros sois inmigrantes, sabed que formáis parte de la misma tradición que ha hecho este país tan grande", dijo Michelle. "Nunca dejéis que nadie os haga creer que no tenéis un lugar en nuestra historia", subrayó con los ojos brillantes.
Una alimentación sana en las escuelas, igualdad de oportunidades para todos los jóvenes, y atención médica de calidad para los veteranos de guerra han sido sus compañas continuas como primera dama con su toque de humor y espontaneidad.
El futuro está muy abierto para Michelle. Sin duda sorprenderá con sus decisiones. Podría publicar sus mermorias pero quizás no lo haga de forma inmediata para preservar la imagen y legado de su marido. La faceta activista de Michelle pesará. Se han producido muchas presiones para que se convierta desde el primer momento en la candidata del Partido Demócrata. Seguramente no lo hará.
Lo único seguro es que no tendrá sucesión en la Casa Blanca. Cierra un balance reconocido y aplaudido de ocho años como primera dama con una competencia sin antecedentes en la historia de la Casa Blanca.
- Ver también, Twitter, Facebook, YouTube y Microsoft, la agresiva alianza contra el terrorismo (Hechos de Hoy)
Criada en un barrio humilde de Chicago, el South Side, acabó estudiando en Princeton y Harvard. Los Robinson, Fraser y Marian, trabajaron en condiciones duras, y de sacrificios continuos, para la educación de sus hijos. Michelle nunca lo olvidó. A lo largo de estos ocho años en la Casa Blanca, una frase le ha acompañado continuamente: "La educación es la clave del éxito".
En su último acto público en Washington, en un mensaje dirido a los jóvenes, Michelle insistió en ello sin poder ocultar las lágrimas de su emoción. Reiteró además sus firmes convicciones destacando quue "la diversidad nunca es una amenaza". Pidió además a los ciudadanos que defiendan sus derechos.
"Si vuestros padres o vosotros sois inmigrantes, sabed que formáis parte de la misma tradición que ha hecho este país tan grande", dijo Michelle. "Nunca dejéis que nadie os haga creer que no tenéis un lugar en nuestra historia", subrayó con los ojos brillantes.
Una alimentación sana en las escuelas, igualdad de oportunidades para todos los jóvenes, y atención médica de calidad para los veteranos de guerra han sido sus compañas continuas como primera dama con su toque de humor y espontaneidad.
El futuro está muy abierto para Michelle. Sin duda sorprenderá con sus decisiones. Podría publicar sus mermorias pero quizás no lo haga de forma inmediata para preservar la imagen y legado de su marido. La faceta activista de Michelle pesará. Se han producido muchas presiones para que se convierta desde el primer momento en la candidata del Partido Demócrata. Seguramente no lo hará.
Lo único seguro es que no tendrá sucesión en la Casa Blanca. Cierra un balance reconocido y aplaudido de ocho años como primera dama con una competencia sin antecedentes en la historia de la Casa Blanca.
- Ver también, Twitter, Facebook, YouTube y Microsoft, la agresiva alianza contra el terrorismo (Hechos de Hoy)
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