Iñigo Urkullu yAndoni Ortuzar culminan la gran operación política del PNV
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- Partido Nacionalista Vasco (PNV), 28 escaños (37,6%)
- Partido Socialista (PSE-EE) (el Partido Socialista Obrero Español en el País Vasco, Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra), 9 escaños (11,94%)
- EH Bildu (la izquierda radical independentista) (Euskal Herria Bildu, Reunir Euskal Herria) , 18 escaños (21,26%)
- Elkarrekin Podemos (Podemos en el País Vasco, 11 (14,86%)
- Partido Popular (PP), 9 escaños (10,18%)
El PNV pudo buscar la mayoría absoluta en el Parlamento del País Vasco, la Cámara de Vitoria, (38). No lo quiso. Evitó sumar sus 28 escaños con los 18 de la llamada izquierda abertzale. Íñigo Urkullu optó así por mantenerse en la centralidad y evitar el enfrentamiento con el Estado logrando un pacto con los nueve parlamentarios socialistas que le dejan a un escaño de la mayoría absoluta. Sin embargo tiene garantizada la estabilidad.
La Comisión Gestora del PSOE ha intuído pero no conocido que se estaba cociendo un pacto. Al examinar la letra pequeña lo ha celebrado. Paradójicamente este pacto muestra el profundo error de Pedro Sánchez. En el momento en que fue designado por el Rey para explorar la formación de Gobierno despreció al PNV. Pudo haber construído una alianza con Ciudadanos y PNV, y negociado con el PP la abstención. Su camino en cambio estuvo protagonizado por el giro a la izquierda de la izquierda en error estratégico que precipitó su fin.
En el País Vasco se ha retomado la vía de la cohabitación (la senda política entre 1987 y 1998). Es un paso positivo para el País Vasco y el conjunto de España.
Fundamentalmente apuesta por la estabilidad, cierra el paso a pactos rupturistas (la alianza con EH Bildu) y se distancia de la experiencia negativa de Cataluña. Allí, los nacionalistas (el partido de Artur Mas, exCiU) quedaron fracturados y debilitados al asociarse con los independentistas ERC) y antisistema (CUP).
En este pacto de PNV y PSE-EE se alude al “reconocimiento de Euskadi como nación” y al “derecho a decidir del pueblo vasco”. Pero no como compromisos sino espacios de debate. Hay que recordar que los estatutos de autonomía y la Constitución admiten reforma y actualización. Con el mayor consenso posible y dentro de la legalidad.
El peso del acuerdo es fundamentalmente económico apuntando a la prioridad de crear empleo. En la actualidad el País Vasco es una de las comunidades que mejor funcionan, tanto en política social como industrial y de innovación científica.
En las elecciones de 1986, que abrieron la primera coalición, las fuerzas del nacionalismo y el socialismo estaban muy igualadas. El PNV culmina ahora una gran operación política y el PSOE en el País Vasco logra una rentabilidad pese al varapalo sufrido en las urnas. No hay ninguna cesión del PSOE al nacionalismo sino un pacto muy diferente al del marco de 1987. Por ambas partes las circunstancias son muy diferentes.
- Ver también, Soraya Sáenz de Santamaría, la compleja misión de Cataluña (Hechos de Hoy)
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