Inés Arrimadas y Cayetana Álvarez de Toledo, en el minuto de oro del debate
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Atención al nuevo giro en la campaña atípica y extraña pese a ser decisiva, en plena Semana Santa. La Junta Electoral Central instó a Atresmedia a buscar un nuevo formato para el debate sin Vox.
La semana pasada, los partidos JxCat, PNV y Coalición Canaria presentaron un recurso . Trataban de frenar el debate en base a que faltba al “pluralismo, igualdad y neutralidad informativa". También destacaron que no cumplía "el principio de proporcionalidad si no se invitaba también a representantes de las formaciones políticas” que obtuvieron escaños en Congreso de los Diputados y Senado en las pasadas elecciones generales de 2016.
Atresmedia decidió dar marcha atrás. Realizará el debate electoral del próximo 23 de abril sin Vox y, en su lugar, con cuatro de los candidatos a las elecciones generales. Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos).
Por su parte Televisión Española (RTVE) ha propuesto organizar el debate y compartir la señal. En todo caso, el duelo electoral a cuatro será diferente. Supondrá en parte el debate de cara a cara que exigió Pablo Casado a Pedro Sánchez.
En el único debate celebrado hasta ahora, Inés Arrimadas y Cayetena Álvarez de Toledo mostraron fuerza en sus mensajes últimos.
En el minuto de oro, el PNV afirma que van a Madrid a defender al País Vasco, y no en llegar a La Moncloa. Sirve para parar la involución y defender el autogobierno vasco, afirmó.
ERC destacó que al PSOE se le obliga a hacer, y si gana, gana Ciudadanos y PP. Advirtió contra ello y pidió ganar "a los carceleros".
Ciudadanos planteó que ya está bien que Podemos marque el ritmo del país, y reclamó una España con los mismos derechos en todas partes.
Unidas Podemos propuso un país que defienda a los trabajadores y a las mujeres.
El PSOE denunció el relato falso de PP y Ciudadanos, y pide elegir una España sin retrocesos y contra la desigualdad, que avance.
El PP terminó el debate abogando por una España de reconciliación, con "una Constitución justa y generosa", y apelando a los votantes de izquierdas por un "voto prestado".
Se demostró la importancia de los debates en la televisión. En el famoso Estudio 1 de Televisión Española (RTVE, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero (PSOE), Cayetana Álvarez de Toledo (PP), Irene Montero (Unidas Podemos), Inés Arrimadas (Ciudadanos), Gabriel Rufián (ERC) y Aitor Esteban( PNV). Fue un debate a seis, el de las seis fuerzas con grupo propio en el Congreso de los Diputados en la última legislatura.
En la campaña electoral, las siguientes cuestiones en el martes 16:
Atresmedia plantea ahora su debate a solo cuatro candidatos tras el veto de la Junta Electoral Central a que participe Vox. Televisión Española (TVE) se ofrece a organizarlo y dar la señal al resto de cadenas.
En las actividades de los partidos, Oriol Junqueras podrá participar en un acto electoral desde la prisión. Ciudadanos presentó su programa electoral. Pablo Casado recriminó a Pedro Sánchez estar "patrocinando" la sedición en Cataluña. y Pedro Sánchez llamó a no repetir el caso de Finlandia, donde la ultraderecha se ha situado como segunda fuerza.
La semana pasada, los partidos JxCat, PNV y Coalición Canaria presentaron un recurso . Trataban de frenar el debate en base a que faltba al “pluralismo, igualdad y neutralidad informativa". También destacaron que no cumplía "el principio de proporcionalidad si no se invitaba también a representantes de las formaciones políticas” que obtuvieron escaños en Congreso de los Diputados y Senado en las pasadas elecciones generales de 2016.
Atresmedia decidió dar marcha atrás. Realizará el debate electoral del próximo 23 de abril sin Vox y, en su lugar, con cuatro de los candidatos a las elecciones generales. Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos).
Por su parte Televisión Española (RTVE) ha propuesto organizar el debate y compartir la señal. En todo caso, el duelo electoral a cuatro será diferente. Supondrá en parte el debate de cara a cara que exigió Pablo Casado a Pedro Sánchez.
En el único debate celebrado hasta ahora, Inés Arrimadas y Cayetena Álvarez de Toledo mostraron fuerza en sus mensajes últimos.
En el minuto de oro, el PNV afirma que van a Madrid a defender al País Vasco, y no en llegar a La Moncloa. Sirve para parar la involución y defender el autogobierno vasco, afirmó.
ERC destacó que al PSOE se le obliga a hacer, y si gana, gana Ciudadanos y PP. Advirtió contra ello y pidió ganar "a los carceleros".
Ciudadanos planteó que ya está bien que Podemos marque el ritmo del país, y reclamó una España con los mismos derechos en todas partes.
Unidas Podemos propuso un país que defienda a los trabajadores y a las mujeres.
El PSOE denunció el relato falso de PP y Ciudadanos, y pide elegir una España sin retrocesos y contra la desigualdad, que avance.
El PP terminó el debate abogando por una España de reconciliación, con "una Constitución justa y generosa", y apelando a los votantes de izquierdas por un "voto prestado".
Se demostró la importancia de los debates en la televisión. En el famoso Estudio 1 de Televisión Española (RTVE, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero (PSOE), Cayetana Álvarez de Toledo (PP), Irene Montero (Unidas Podemos), Inés Arrimadas (Ciudadanos), Gabriel Rufián (ERC) y Aitor Esteban( PNV). Fue un debate a seis, el de las seis fuerzas con grupo propio en el Congreso de los Diputados en la última legislatura.
En la campaña electoral, las siguientes cuestiones en el martes 16:
Atresmedia plantea ahora su debate a solo cuatro candidatos tras el veto de la Junta Electoral Central a que participe Vox. Televisión Española (TVE) se ofrece a organizarlo y dar la señal al resto de cadenas.
En las actividades de los partidos, Oriol Junqueras podrá participar en un acto electoral desde la prisión. Ciudadanos presentó su programa electoral. Pablo Casado recriminó a Pedro Sánchez estar "patrocinando" la sedición en Cataluña. y Pedro Sánchez llamó a no repetir el caso de Finlandia, donde la ultraderecha se ha situado como segunda fuerza.
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