Hillary Clinton, dispuesta a combatir miedos y aportar paz
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Hillary Clinton compareció un día después. Inicialmente pensó que podría arañar votos. La lucha codo a codo de Florida se repitió en los estados claves de la elección. Un día después aceptó su derrota.
De riguroso morado, y rehaciéndose del daño devastador, se mostró dispuesta a combatir miedos y aportar paz en la escena de una nación fracturada. Muy emocionada, se dirigió especialmente a las mujeres y los votantes más jóvenes. "Esta derrota duele pero por favor no dejéis de creer. Sí que vale la pena y necesitamos que sigáis luchando", subrayó.
"Sé que todavía no hemos roto el techo de cristal y espero que alguien lo haga en el futuro y sea antes mejor que después y para las niñas que lo estáis viendo nunca olvidéis que merecéis todas las oportunidades del mundo para conseguir y perseguir vuestros sueños", añadió.
"Estoy muy agradecida por nuestro país y todo lo que me ha dado. Soy estadounidense y sigo creyendo que si seguimos trabajando con nuestras diferencias nuestros mejores días están por llegar porque sabéis que juntos somos más fuertes. Tengamos fe, no nos preocupemos porque hay más temporadas y más trabajo adelante".
Confirmó que felicitó a Donald Trump y le ofreció una colaboración estrecha. "Espero que sea un presidente exitoso", enfatizó en su mensaje desde el hotel New Yorker de Nueva York, acompañada de su esposo, Bill Clinton, y su hija, Chelsea, y su yerno.
"Este no es el desenlace que queríamos pero siento un gran orgullo y gratitud por esta campaña en la que trabajamos juntos. Ustedes representan lo mejor de Estados Unidos". destacó subrayando que "le debemos la oportunidad de liderar". "Respeto la transferencia pacífica del poder", insistió sobre quien ha sido su rival en la batalla presidencial.
Hillary Clinton agradeció a su compañero de fórmula, Tim Kaine, así como también al actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a su esposa, la primera dama Michelle Obama, el apoyo recibido.
Hillary Clinton logró 218 de los 270 grandes electores necesarios para acceder a la Casa Blanca, un duro golpe para la exsecretaria de Estado que aspiraba a convertirse en la primera mujer presidente de los Estados Unidos.
- Ver también, Acuerdos justos con todos, la palabras más distendidas de Donald Trump (Hechos de Hoy)
De riguroso morado, y rehaciéndose del daño devastador, se mostró dispuesta a combatir miedos y aportar paz en la escena de una nación fracturada. Muy emocionada, se dirigió especialmente a las mujeres y los votantes más jóvenes. "Esta derrota duele pero por favor no dejéis de creer. Sí que vale la pena y necesitamos que sigáis luchando", subrayó.
"Sé que todavía no hemos roto el techo de cristal y espero que alguien lo haga en el futuro y sea antes mejor que después y para las niñas que lo estáis viendo nunca olvidéis que merecéis todas las oportunidades del mundo para conseguir y perseguir vuestros sueños", añadió.
"Estoy muy agradecida por nuestro país y todo lo que me ha dado. Soy estadounidense y sigo creyendo que si seguimos trabajando con nuestras diferencias nuestros mejores días están por llegar porque sabéis que juntos somos más fuertes. Tengamos fe, no nos preocupemos porque hay más temporadas y más trabajo adelante".
Confirmó que felicitó a Donald Trump y le ofreció una colaboración estrecha. "Espero que sea un presidente exitoso", enfatizó en su mensaje desde el hotel New Yorker de Nueva York, acompañada de su esposo, Bill Clinton, y su hija, Chelsea, y su yerno.
"Este no es el desenlace que queríamos pero siento un gran orgullo y gratitud por esta campaña en la que trabajamos juntos. Ustedes representan lo mejor de Estados Unidos". destacó subrayando que "le debemos la oportunidad de liderar". "Respeto la transferencia pacífica del poder", insistió sobre quien ha sido su rival en la batalla presidencial.
Hillary Clinton agradeció a su compañero de fórmula, Tim Kaine, así como también al actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a su esposa, la primera dama Michelle Obama, el apoyo recibido.
Hillary Clinton logró 218 de los 270 grandes electores necesarios para acceder a la Casa Blanca, un duro golpe para la exsecretaria de Estado que aspiraba a convertirse en la primera mujer presidente de los Estados Unidos.
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