Fuerte inquietud en el PSOE por el daño de Dolores Delgado a Susana Díaz
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En Madrid, en el Congreso de los Diputados, segunda tormenta política tras la reprobación de la ministra en el Senado. Paradójicamente hay la sensación más clara en el PSOE que en el resto de las fuerzas políticas de que se llegó al momento crítico de la legislatura.
Partido Popular, Ciudadanos y Podemos han coincidido en la censura sin paliativos a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, por su relación de cierta intimidad con un clan siniestro como es el de los Villarrejo (las conexiones de un excomisario investigado por corrupción).
Inicialmente la ministra aseguró que nunca había tenido un contacto directo con el excomisario José Manuel Villarejo, actualmente en prisión. Dolores Delgado, sin embargo, no solo faltó a la verdad sino que ocultó una relación íntima, cordial, de confianza, y de compartir juicios de valor sobre jueces y fiscales.
Por lo pronto, ePedro Sánchez ha descartado la dimisión de la ministra de Justicia. Y ha subrayado que en ningún caso será cesada. "No nos va a marcar la agenda política un corrupto", afirmó sobre las revelaciones de audios impulsadas por el entorno del excomisario.
En su conferencia de prensa en la misión española ante la ONU, rechazó además las exigencias del secretario general de Podemos, Pablo iglesias, para que la ministra sea apartada de la vida política. Insistió en que el Gobierno es "autónomo y está libre de hipotecas". "La composición del Gobierno la decide el presidente", sentenció.
¿Qué hará el presidente si siguen revelaciones de audios sobre la ministra en el nativo digital Moncloa.com? Atención a que las decisiones ya no estan solo en La Moncloa. En el Partido Socialista esta crisis duele más que la de los dos ministros dimitidos y cesados. Afecta a la reputación del partido y puede mover los pilares sobre los que se asienta la estabilidad de Susana Díaz en las inmediatas elecciones autonómicas en Andalucía.
El escenario es de alta fragilidad y la impresión en figuras de peso del PSOE es la de un presidente desbordado, sin una hoja de ruta ante la presión de Podemos, y con avisos severos del Banco de España sobre una economía que se está frenando por falta de liderazgo político y estabilidad.
- Lola Paredes, analista política. Pertenece a la Comunidad de blogueros de Hechos de Hoy.
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