François Fillon se resiste en desafío político y prueba para Los Republicanos

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François Fillon pudo haber buscado salvar su honor, y ganar su última batalla ante el cerco de los líderes de su partido, Los Republicanos (LR). Si ese era el objetivo del baño de masas en la Plaza de Trocadero, en París, cumplió sus objetivos. Si se niega a dimitir y mantiene su desafío, sin  duda será un suicio político para la derecha. Y su destrucción personal y política.



Los mercados abren esta semana muy pendientes en Europa de las grandes maniobras políticas en Francia para buscar una sucesión con honor a François Fillon. Es el candidato que ganó las primarias pero ha quedado derrotado por los escándalos que han rodeado a su mujer, el llamado Penelopegate.

A partir de este lunes 6 de marzo el reloj empieza a volar. El día15 de marzo, François Fillon comparece ante los tribunales. El viernes 17 se cierra la posibilidad de que Los Republicanos puedan presentar un a candidatura alternativa a la de François Fillon. El 23 de abril, la primera vuelta; el 7 de mayo, la segunda.

Las elecciones tienen  una gran importancia. Pueden abrir el final del eje París-Berlín. Tienen capacidad para someter al euro a una crisis mayor a la de Grecia. Y amenazan con poner un dramático final legado de François Hollande de estrecha unidad de acción en la Unión Europea y la Zona euro.

François Fillon arrancó como claro favorito hasta que estalló el Penelopegate. Los sondeos son muy contundentes. Sería eliminado en la primera vuelta con riesgo de abrir un escenario de convulsión.

Si acepta. por servicio a su país, y como acto de sensatez, podría emerger la figura de Alain Juppé. Se abriría un nuevo escenario político en una campaña de desconcierto que mantiene en agitación a las Bolsas de Europa y los mercados, y somete a las primas de riesgo a una montaña rusa de incógnitas.
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