Bolsonaro sacó doce puntos a Haddad en victoria de interrogantes en Brasil
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La ola conservadora alcanzó Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais en las elecciones a gobernador. Jair Bolsonaro se impuso en la elección presidencial con el 55,54% frente al 44,46% de Fernando Haddad. Grandes fiestas en las calles de Rio de Jaeiro y Sao Paulo.
Las encuestas fallaron primero al minimizar el significado de Jair Bolsonaro y apuntar a la influencia de Luiz Inácio Lula da Silva en su campaña desde la cárcel. Fernando Haddad, exalcalde de Sao Paulo, no logró devolver su carisma al Partido de los Trabajadores (PT). El sentimiento antipetista fue creciendo a medida que avanzó la campaña.
Los sondeos no acertaron tampoco en los últimos días antes del ballotage (la segunda vuelta). La distancia entre Jair Bolsonaro y Fernando Haddad no se estrechó. El candidato del Partido Social Liberal (PSL), que es una amalgama de autoritarismo, extrema derecha y rechazo del lulismo, tumbó al sucesor de Luiz inácio Lula da Silva y Dilma Russeff por doce puntos. Logró todo el margen de maniobra en Brasilia para formar un gobierno fuerte que aplique sus ideas.
Ganó las elecciones presidenciales con un 55,54% de los votos sucediendo a Michel Temer el próximo 1 de enero para gobernar Brasil hasta 2022.
Jair Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército que ha defendido la dictadura militar, no ha ocultado su talante racista, machista y homofóbico desde que entró en campaña el pasado 11 de septiembre. En la primera vuelta celebrada el pasado día 7, Jair Bolsonaro ganó con un 46% de los votos, quedando Fernando Haddad en segundo lugar, con un 29%, entre un total de trece candidatos.
Una gran atención en Sao Paulo, Nueva York, Buenos Aires y Madrid al perfil de Paulo Guedes, principal candidato a la cartera de Economía. Grandes interrogantes sobre el programa de Jair Bolsonaro y su equipo definitivo así como sus relaciones con un Congreso fragmentado.
Las encuestas fallaron primero al minimizar el significado de Jair Bolsonaro y apuntar a la influencia de Luiz Inácio Lula da Silva en su campaña desde la cárcel. Fernando Haddad, exalcalde de Sao Paulo, no logró devolver su carisma al Partido de los Trabajadores (PT). El sentimiento antipetista fue creciendo a medida que avanzó la campaña.
Los sondeos no acertaron tampoco en los últimos días antes del ballotage (la segunda vuelta). La distancia entre Jair Bolsonaro y Fernando Haddad no se estrechó. El candidato del Partido Social Liberal (PSL), que es una amalgama de autoritarismo, extrema derecha y rechazo del lulismo, tumbó al sucesor de Luiz inácio Lula da Silva y Dilma Russeff por doce puntos. Logró todo el margen de maniobra en Brasilia para formar un gobierno fuerte que aplique sus ideas.
Ganó las elecciones presidenciales con un 55,54% de los votos sucediendo a Michel Temer el próximo 1 de enero para gobernar Brasil hasta 2022.
Jair Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército que ha defendido la dictadura militar, no ha ocultado su talante racista, machista y homofóbico desde que entró en campaña el pasado 11 de septiembre. En la primera vuelta celebrada el pasado día 7, Jair Bolsonaro ganó con un 46% de los votos, quedando Fernando Haddad en segundo lugar, con un 29%, entre un total de trece candidatos.
Una gran atención en Sao Paulo, Nueva York, Buenos Aires y Madrid al perfil de Paulo Guedes, principal candidato a la cartera de Economía. Grandes interrogantes sobre el programa de Jair Bolsonaro y su equipo definitivo así como sus relaciones con un Congreso fragmentado.
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