Artur Mas, la estrategia del desafío permanente al diálogo y el pacto
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La marcha del expresidente de la Generalitat, Artur Mas; la exvicepresidenta, Joana Ortega; y la exconsejera de Enseñanza, Irene Rigau, hasta el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El secesionismo se volcó en el comienzo del juicio en Barcelona para intentar imponer su proyecto de ruptura.
El comienzo fue sobre todo un sorprendente feo a los jueces. Una hora y media para recorrer un trayecto de quince minutos.
Existe a la vez un problema en la relación de España con Cataluña y una crisis abierta en la propia comunidad catalana. Una fractura política recogida por las encuestas y que se refleja en la actual composición del Parlamento de Cataluña.
Los partidos defensores de la secesión (PDECat, ERC y la CUP) a los que hay que sumar Catalunya sí que es Pot, alianza en la que está Podemos. A favor de un referéndum sea pactado o unilateral. La otra alternativa, la de PP, Ciudadanos y PSC. Con puntualizaciones precisas, a favor de la aplicación de la ley.
Frente a todas las polémicas, no existe un juicio político en Barcelona. A Artur Mas se le juzga por desobediencia presunta al Tribunal Constitucional, no por independentista.
El desenlace de los procesos judiciales (Artur Mas y sus dos exconsejeras; Francesc Homs, y Carme Forcadell) va a abrir un escenario complejo y tenso. De nuevo Cataluña avanza hacia nuevas elecciones con la incógnita de si se va a producir antes un pulso crítico con la convocatoria de un referéndum.
Dos notas a destacar.
El juicio es también un fracaso personal tanto para Mariano Rajoy (gobierno central) como para Artur Mas (gobierno autónomo). Debieron apostar por el triunfo de la política. No hubo imaginación por Rajoy ni lealtad por Mas.
El juicio, más allá de la sentencia, se enmarca en un independentismo que ha fracasado por tres veces en su intento de lograr una mayoría plebiscitaria (dos elecciones y una consulta ilegal). Frente a ello (la vía de Artur Mas, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras) existe la oportunidad de un catalanismo pactista y moderado. El reto llegó.
- Ver también, Artur Mas trata de evitar su condena y recuperar el liderazgo político (Hechos de Hoy)
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