Ángel Garrido junto a un PP de Madrid con Pio García Escudero y Juan Carlos Vera
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Enorme expectación sobre lo que será la batalla política de Madrid en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2019. Mariano Rajoy, más que nadie, sabe lo crucial de estos comicios. Su objetivo es doble. Quiere candidatos con capacidad de arrastre de voto de diferentes sensibilidades.
Es una batalla política general, de fondo. Una refriega que afecta a las cuatro principales fuerzas políticas: Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Ciudadanos y Podemos.
Paradójicamente, Mariano Rajoy no ha podido influir nunca en los candidatos por Madrid. Es una cierta frustración personal. El presidente del Gobierno nunca imaginó que en la derecha o el partido conservador, lo que a él le gusta llamar el centro derecha (el marianismo), pudiera haber una cohabitación (que no ha sido cómoda) de diferentes facciones (gallardonistas, ratistas, aguirristas, aznaristas y cristinistas).
Lo que sí tiene muy claro Mariano Rajoy es su determinación a evitar nuevos episodios como el de la lucha fratricida entre Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre. La reconstrucción del Partido Popular de Madrid va a figurar en su agenda política de forma muy profunda. Y estas acciones no van a estar marcadas ni por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ni por María Dolores de Cospedal.
En en este marco en el que hay situar decisiones prácticas y lógicas en tres direcciones:
- La designación de Ángel Garrido como candidato del Partido Popular a sustituir a Cristina Cifuentes al frente de la Comunidad de Madrid. Ejerce como presidente en funciones desde el 25 de abril. Y lo ha hecho con mesura, sobre todo en los actos del Dos de Mayo. Tiene el apoyo de Ciudadanos para ser investido y gobernar hasta las elecciones de mayo de 2019. La presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados, determinará la fecha de la votación. Mariano Rajoy sabe que Cristina Cifuentes renunciará a su escaño y se retirará de forma total de la escena política de Madrid.
- Como segunda cuestión importante, el regreso a primera línea en Madrid de Pio García Escudero. El actual presidente del Senado estará al frente del Partido Poipular de Madrid.
- Se encomienda finalmente al diputado nacional Juan Carlos Vera ejercer como secretario general del Partido Popular de Madrid, En sus manos queda el convertirse en el arquitecto de la operación de sucesión plena de Cristina Cifuentes y de toda una larga etapa. Será importante el primer Comité Ejecutivo. Comenzará a dar pistas.
No habrá por lo tanto una gestora. Y tampoco un cambio de rumbo y personas en la presidencia de la Comunidad de Madrid. El coordinador nacional del Partido Popular, Fernando Martínez Maillo, señaló que con "Ángel Garrido el proyecto de gestión continúa en términos de bajada de impuestos, de mejora de los servicios públicos, de dinamismo y crecimiento económico".
Ángel Garrido, de 54 años, era hasta ahora el consejero de Presidencia y Justicia, portavoz del Gobierno y presidente del Canal de Isabel II.
Mariano Rajoy va a seguir con atención la evolución en Madrid tras una crisis formidable. Ha sido un especial terremoto político que llevaba el virus potencial de contagio y arrastre en otras comunidades, y que ha mostrado el crecimiento fortísimo de Ciudadanos como partido de centro (un fenómeno nuevo en España diferente a UCD por girar a la vez a la derecha y a la izquierda en sus pactos). Una crisis dolorosa que ha tumbado a la mujer que encarnaba la regeneración y desató la más cruel refriega de cuchillos en toda la maquinaria del Partido Popular de Madrid.
Es una batalla política general, de fondo. Una refriega que afecta a las cuatro principales fuerzas políticas: Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Ciudadanos y Podemos.
Paradójicamente, Mariano Rajoy no ha podido influir nunca en los candidatos por Madrid. Es una cierta frustración personal. El presidente del Gobierno nunca imaginó que en la derecha o el partido conservador, lo que a él le gusta llamar el centro derecha (el marianismo), pudiera haber una cohabitación (que no ha sido cómoda) de diferentes facciones (gallardonistas, ratistas, aguirristas, aznaristas y cristinistas).
Lo que sí tiene muy claro Mariano Rajoy es su determinación a evitar nuevos episodios como el de la lucha fratricida entre Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre. La reconstrucción del Partido Popular de Madrid va a figurar en su agenda política de forma muy profunda. Y estas acciones no van a estar marcadas ni por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ni por María Dolores de Cospedal.
En en este marco en el que hay situar decisiones prácticas y lógicas en tres direcciones:
- La designación de Ángel Garrido como candidato del Partido Popular a sustituir a Cristina Cifuentes al frente de la Comunidad de Madrid. Ejerce como presidente en funciones desde el 25 de abril. Y lo ha hecho con mesura, sobre todo en los actos del Dos de Mayo. Tiene el apoyo de Ciudadanos para ser investido y gobernar hasta las elecciones de mayo de 2019. La presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados, determinará la fecha de la votación. Mariano Rajoy sabe que Cristina Cifuentes renunciará a su escaño y se retirará de forma total de la escena política de Madrid.
- Como segunda cuestión importante, el regreso a primera línea en Madrid de Pio García Escudero. El actual presidente del Senado estará al frente del Partido Poipular de Madrid.
- Se encomienda finalmente al diputado nacional Juan Carlos Vera ejercer como secretario general del Partido Popular de Madrid, En sus manos queda el convertirse en el arquitecto de la operación de sucesión plena de Cristina Cifuentes y de toda una larga etapa. Será importante el primer Comité Ejecutivo. Comenzará a dar pistas.
No habrá por lo tanto una gestora. Y tampoco un cambio de rumbo y personas en la presidencia de la Comunidad de Madrid. El coordinador nacional del Partido Popular, Fernando Martínez Maillo, señaló que con "Ángel Garrido el proyecto de gestión continúa en términos de bajada de impuestos, de mejora de los servicios públicos, de dinamismo y crecimiento económico".
Ángel Garrido, de 54 años, era hasta ahora el consejero de Presidencia y Justicia, portavoz del Gobierno y presidente del Canal de Isabel II.
Mariano Rajoy va a seguir con atención la evolución en Madrid tras una crisis formidable. Ha sido un especial terremoto político que llevaba el virus potencial de contagio y arrastre en otras comunidades, y que ha mostrado el crecimiento fortísimo de Ciudadanos como partido de centro (un fenómeno nuevo en España diferente a UCD por girar a la vez a la derecha y a la izquierda en sus pactos). Una crisis dolorosa que ha tumbado a la mujer que encarnaba la regeneración y desató la más cruel refriega de cuchillos en toda la maquinaria del Partido Popular de Madrid.
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