Gobierno Frankenstein de Pedro Sánchez puede abrir un lunes de hecatombe
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Si Mariano Rajoy pudiera elegir, quisiera superar la moción de censura poniendo en valor la importancia de mantener la confianza inversora en España, y el logro de los consensos y pactos en torno a los Presupuestos 2018.
Estaría dispuesto además a pactar la hoja de ruta del fin de la legislatura, una declaración personal de pedir perdón al país por la corrupción anidada en el Partido Popular, y su renuncia definitiva a ser candidato en las próximas elecciones generales. ¿Lo hará? ¿Lo logrará? ¿Hay tiempo para ello?
Mariano Rajoy desea no solo preservar la coalición forjada en torno a los Presupuestos de 2018. Sino quiere además ser activo mediador entre PNV y Ciudadanos. Sería una solución inteligente y positiva para la reputación de la escena política doméstica, los intereses generales de España, y el peso en la Unión Europea. Indudablemente el Rey Felipe VI sigue con enorme preocupación el momento político que cuenta (por ahora) con tregua en la Bolsa. El IBEX 35 medirá el viernes 1 a las 14:00 el resultado de la votación. Podría medirlo levemente. Pero si Mariano Rajoy cae, analistas y gurús temen una hecatombre en el IBEX 35 el lunes 4 con contagio a las Bolsas de Europa.
El momento es incierto. Y el peligro de un Gobierno Frankenstein (GF), la idea urdida por Pablo Iglesias en Podemos, se ha vuelto real real.
Fue precisamente Alfredo Pérez Rubalcaba quien acuñó este concepto para referirse al plan de Pablo Iglesias. El predecesor de Pedro Sánchez en la secretaría general del PSOE utilizó este término en un curso de verano en El Escorial.
“Lo que él propone (Pablo Iglesias) no es un gobierno de izquierda, porque, que yo sepa, PNV y CDC no son de izquierdas y Esquerra es independentista. Eso no suma, sería una investidura Frankenstein. Él tiene un partido variopinto, con independentistas, anticapitalistas y ecosocialistas; a él puede ser que no le choque hacer una investidura con independentistas, pero el PSOE no puede hacerlo”, afirmó Rubalcaba.
Por el momento, a favor del GF, 156 diputados:
PSOE, 84
Unidos Podemos, 67
Compromís, 4
Nueva Canarias, 1
En contra del GF, 167:
PP, 32
Coalición Canaria, 1
Ciudadanos, 32
En duda del GF (solo se sabrá la decisión en el momento de la votación, a las 14:00 del viernes 1 de junio), 27 diputados:
ERC, 9
PDeCAT, 8
PNV, 5
EH Bildu, 2
UPN, 2
Foro Asturias, 1
En la sesión de control de este miércoles 30, Mariano Rajoy volvió a negar el fuerte rumor del botón rojo.
"Mi intención es cumplir el mandato de los españoles y de esta Cámara, máxime tras haber aprobado los Presupuestos", aseguró al reaparecer tras cinco días de silencio. Los diputados del Partido Popular le recibieron en el pleno con una cerra ovación.
"¿Va usted a dimitir?", le espetó Gabriel Rufián, de ERC.
El presidente le contestó que "no" y le recordó que ganó las últimas elecciones generales.
En su rifirrafe con Margarita Robles, del PSOE, acusó a Sánchez de intentar utilizar "atajos torticeros" para llegar al poder ante su imposibilidad de hacerlo en las urnas. "Si va a las elecciones es imposible que sea presidente", zanjó.
"Lo que está haciendo el PSOE es decirle a los del gobierno Frankenstein que si no le votan tendrá que pactar con Ciudadanos y adelantar las elecciones, y a los de Ciudadanos les está diciendo que como le siga exigiendo adelantar las elecciones, se va con el gobierno Frankenstein", aseveró.
Estaría dispuesto además a pactar la hoja de ruta del fin de la legislatura, una declaración personal de pedir perdón al país por la corrupción anidada en el Partido Popular, y su renuncia definitiva a ser candidato en las próximas elecciones generales. ¿Lo hará? ¿Lo logrará? ¿Hay tiempo para ello?
Mariano Rajoy desea no solo preservar la coalición forjada en torno a los Presupuestos de 2018. Sino quiere además ser activo mediador entre PNV y Ciudadanos. Sería una solución inteligente y positiva para la reputación de la escena política doméstica, los intereses generales de España, y el peso en la Unión Europea. Indudablemente el Rey Felipe VI sigue con enorme preocupación el momento político que cuenta (por ahora) con tregua en la Bolsa. El IBEX 35 medirá el viernes 1 a las 14:00 el resultado de la votación. Podría medirlo levemente. Pero si Mariano Rajoy cae, analistas y gurús temen una hecatombre en el IBEX 35 el lunes 4 con contagio a las Bolsas de Europa.
El momento es incierto. Y el peligro de un Gobierno Frankenstein (GF), la idea urdida por Pablo Iglesias en Podemos, se ha vuelto real real.
Fue precisamente Alfredo Pérez Rubalcaba quien acuñó este concepto para referirse al plan de Pablo Iglesias. El predecesor de Pedro Sánchez en la secretaría general del PSOE utilizó este término en un curso de verano en El Escorial.
“Lo que él propone (Pablo Iglesias) no es un gobierno de izquierda, porque, que yo sepa, PNV y CDC no son de izquierdas y Esquerra es independentista. Eso no suma, sería una investidura Frankenstein. Él tiene un partido variopinto, con independentistas, anticapitalistas y ecosocialistas; a él puede ser que no le choque hacer una investidura con independentistas, pero el PSOE no puede hacerlo”, afirmó Rubalcaba.
Por el momento, a favor del GF, 156 diputados:
PSOE, 84
Unidos Podemos, 67
Compromís, 4
Nueva Canarias, 1
En contra del GF, 167:
PP, 32
Coalición Canaria, 1
Ciudadanos, 32
En duda del GF (solo se sabrá la decisión en el momento de la votación, a las 14:00 del viernes 1 de junio), 27 diputados:
ERC, 9
PDeCAT, 8
PNV, 5
EH Bildu, 2
UPN, 2
Foro Asturias, 1
En la sesión de control de este miércoles 30, Mariano Rajoy volvió a negar el fuerte rumor del botón rojo.
"Mi intención es cumplir el mandato de los españoles y de esta Cámara, máxime tras haber aprobado los Presupuestos", aseguró al reaparecer tras cinco días de silencio. Los diputados del Partido Popular le recibieron en el pleno con una cerra ovación.
"¿Va usted a dimitir?", le espetó Gabriel Rufián, de ERC.
El presidente le contestó que "no" y le recordó que ganó las últimas elecciones generales.
En su rifirrafe con Margarita Robles, del PSOE, acusó a Sánchez de intentar utilizar "atajos torticeros" para llegar al poder ante su imposibilidad de hacerlo en las urnas. "Si va a las elecciones es imposible que sea presidente", zanjó.
"Lo que está haciendo el PSOE es decirle a los del gobierno Frankenstein que si no le votan tendrá que pactar con Ciudadanos y adelantar las elecciones, y a los de Ciudadanos les está diciendo que como le siga exigiendo adelantar las elecciones, se va con el gobierno Frankenstein", aseveró.
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